El Despacho de la Primera Dama a través del Centro de Atención Integral para la Discapacidad CAID, ofreció un entrenamiento sobre la “Infiltración de toxina botulínica” y su aplicación a niños y niñas con Parálisis Cerebral Infantil (PCI).
La capacitación a médicos de distintos centros hospitalarios fue impartida por el reconocido profesor David P. Roye Jr., catedrático de la Universidad de Columbia y médico titular del Prebysterian Hospital en Nueva York.
Junto al profesional estuvieron la doctora Heakuyung Kim, considerada entre las primeras diez profesionales de la fisiatría más calificadas del área rehabilitación pediátrica en Estados Unidos de Norteamérica y el doctor experto en traumatología con especialidad en columna, Jaime Andrés Gómez, también del Prebysterian Hospital.
Ayuda a frenar espasmos musculares
La toxina botulínica es una proteína que ayuda a frenar los espasmos musculares y a corregir el trastorno motor del sistema nervioso que provoca que algunos músculos se mantengan permanentemente contraídos.
El académico fue invitado por la Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina, para una conferencia magistral sobre Parálisis Cerebral y el conversatorio con profesionales del CAID y otras instituciones de salud y terapéuticas del país.
Reduce intervenciones quirúrgicas
Durante el conversatorio con médicos y terapeutas del CAID, el especialista indicó que la toxina botulínica “es una sustancia que le reduce a los ortopedas la necesidad de intervenir quirúrgicamente para la corrección de contracciones musculares”.
En el entrenamiento participaron médicos especialistas en fisiatría de los hospitales doctores, Robert Reid Cabral y Darío Contreras, así como de la Plaza de la Salud y Cedimat.
También, representantes del Patronato Cibao de Rehabilitación, la Asociación Dominicana de Rehabilitación y de la Fundación Nido para Ángeles, acompañados por los médicos y terapeutas del CAID.
Beneficia a niños con PCI
Durante el entrenamiento en el CAID, la doctora Heakuyung Kim explicó que la aplicación de toxina botulínica en las zonas espásticas ofrece una ayuda integral en el desarrollo de niños y niñas con Parálisis Cerebral Infantil (PCI), porque mejora la tonicidad de los músculos.
Indicó que luego de la aplicación continúa un tratamiento de rehabilitación, porque al igual que en las intervenciones quirúrgicas, el proceso requiere de un tiempo de terapia física, el cual va a depender de cómo responda el niño o la niña.
Se les aplicó a niños del CAID
De los usuarios con Parálisis Cerebral Infantil que reciben terapia en el CAID, seis fueron preseleccionados por el Servicio de Fisiatría de la institución y posteriormente evaluados por la doctora Kim, quien seleccionó a tres de ellos, dos nños y una niña, que cumplían con los requerimientos para la aplicación de la sustancia.
Protocolos para la inyección
Las doctoras Demetria Rosario, encargada de Servicio de Fisiatría del CAID y Kim, del Prebysterian Hospital, explicaron que el proceso para determinar la necesidad de aplicar la toxina botulínica en adultos y en niños es distinto.
“Los niños y las niñas son evaluados directamente por el médico fisiatra, sin embargo, los adultos pasan primero por el ortopeda y luego son referidos a la especialidad de fisiatría”, explicó la doctora Rosario.
“En el caso preciso de los infantes, el proceso continúa con identificar si además de espasticidad no tienen otro trastorno de movimiento. Y es que se procede a focalizar el área y posteriormente a aplicar la inyección, con una aguja pequeña, en medio del nervio y el musculo contraído” dijo la doctora Kim.
La capacitación a médicos de distintos centros hospitalarios fue impartida por el reconocido profesor David P. Roye Jr., catedrático de la Universidad de Columbia y médico titular del Prebysterian Hospital en Nueva York.
Junto al profesional estuvieron la doctora Heakuyung Kim, considerada entre las primeras diez profesionales de la fisiatría más calificadas del área rehabilitación pediátrica en Estados Unidos de Norteamérica y el doctor experto en traumatología con especialidad en columna, Jaime Andrés Gómez, también del Prebysterian Hospital.
Ayuda a frenar espasmos musculares
La toxina botulínica es una proteína que ayuda a frenar los espasmos musculares y a corregir el trastorno motor del sistema nervioso que provoca que algunos músculos se mantengan permanentemente contraídos.
El académico fue invitado por la Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina, para una conferencia magistral sobre Parálisis Cerebral y el conversatorio con profesionales del CAID y otras instituciones de salud y terapéuticas del país.
Reduce intervenciones quirúrgicas
Durante el conversatorio con médicos y terapeutas del CAID, el especialista indicó que la toxina botulínica “es una sustancia que le reduce a los ortopedas la necesidad de intervenir quirúrgicamente para la corrección de contracciones musculares”.
En el entrenamiento participaron médicos especialistas en fisiatría de los hospitales doctores, Robert Reid Cabral y Darío Contreras, así como de la Plaza de la Salud y Cedimat.
También, representantes del Patronato Cibao de Rehabilitación, la Asociación Dominicana de Rehabilitación y de la Fundación Nido para Ángeles, acompañados por los médicos y terapeutas del CAID.
Beneficia a niños con PCI
Durante el entrenamiento en el CAID, la doctora Heakuyung Kim explicó que la aplicación de toxina botulínica en las zonas espásticas ofrece una ayuda integral en el desarrollo de niños y niñas con Parálisis Cerebral Infantil (PCI), porque mejora la tonicidad de los músculos.
Indicó que luego de la aplicación continúa un tratamiento de rehabilitación, porque al igual que en las intervenciones quirúrgicas, el proceso requiere de un tiempo de terapia física, el cual va a depender de cómo responda el niño o la niña.
Se les aplicó a niños del CAID
De los usuarios con Parálisis Cerebral Infantil que reciben terapia en el CAID, seis fueron preseleccionados por el Servicio de Fisiatría de la institución y posteriormente evaluados por la doctora Kim, quien seleccionó a tres de ellos, dos nños y una niña, que cumplían con los requerimientos para la aplicación de la sustancia.
Protocolos para la inyección
Las doctoras Demetria Rosario, encargada de Servicio de Fisiatría del CAID y Kim, del Prebysterian Hospital, explicaron que el proceso para determinar la necesidad de aplicar la toxina botulínica en adultos y en niños es distinto.
“Los niños y las niñas son evaluados directamente por el médico fisiatra, sin embargo, los adultos pasan primero por el ortopeda y luego son referidos a la especialidad de fisiatría”, explicó la doctora Rosario.
“En el caso preciso de los infantes, el proceso continúa con identificar si además de espasticidad no tienen otro trastorno de movimiento. Y es que se procede a focalizar el área y posteriormente a aplicar la inyección, con una aguja pequeña, en medio del nervio y el musculo contraído” dijo la doctora Kim.
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